Haciendas de Yucatán
Durante el siglo XIX muchas de las haciendas de Yucatán se especializaron en la extracción y transformación del henequén, conocido a nivel mundial como “Sisal”. El henequén creó un escenario completamente nuevo que abarcaba el paisaje y los edificios de la hacienda que reflejaban la abundancia y la bonanza económica de la época, incluyendo las viviendas de los trabajadores.
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Fotografía: Fibra de henequén al sol.
Crédito: Jorge Medrano https://www.flickr.com/photos/dfmedrano/5560789083/
A mediados de 1940, cuando se inventaron los hilos sintéticos, la industria del henequén cayó abruptamente y con ello, el esplendor de las haciendas. Por fortuna, algunos cascos de haciendas condenados a convertirse en escombros, han podido recobrar su auge y esplendor, al ser adquiridos por personas de gran sensibilidad que invirtiendo cuantiosas sumas en su restauración, las han convertido en hoteles, restaurantes, paradores de lujo, museos, casas de campo y recreo o en centros redituables destinados a eventos sociales que han fungido como alternativas de subsistencia a partir de la recuperación y puesta en valor de sus tradiciones artesanales.
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Fotografiía: Hacienda Uayamón.
Crédito: Vive Hacienda https://www.flickr.com/photos/vivedeyucatan/6132848307/