Arcos de Mérida Legado del pasado colonial.

Una de las características de la ciudad de Mérida son sus arcos. Es quizás la única ciudad de México que conserva arcos coloniales. Los arcos de Mérida fueron construidos alrededor del año de 1690 bajo el Gobierno del General Juan José de la Bárcena con el objetivo de demarcar de forma hipotética el núcleo central de la capital diferenciándose de las jurisdicciones parroquiales de los barrios y sirviendo como extramuros donde habitarían los nativos y también como adorno en las calles.

De los antiguos y legendarios arcos coloniales de Mérida se han demolido trágicamente los de Santa Lucía y los del Paseo de Santa Anna o el X Kul Arco, mientras que conservan los siguientes: El Arco de San Juan: se encuentra en la antigua salida al camino real a Campeche, muy cerca de la Ermita de Santa Isabel. Es el de mayores dimensiones y en su cresta resguarda una hornacina con la imagen de San Juan Bautista. (Calle 64 x 69)

Fotografía: Arco de San Juan.

Crédito: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/ec/Arco_Del_Barrio_De_San_Juan.jpg

El Arco de Dragones: llamado así por prácticamente “salir” del muro sur del antiguo ex Cuartel de Dragones. Se adorna con un sencillo nicho con la imagen de San Antonio. (Calle 50 x 51)

Fotografía: Arco de Dragones.

Crédito: Claude Baudoin https://www.flickr.com/photos/bayfrog/15240274924/

El Arco del Puente, presidido por una cruz de piedra, tiene a nivel del piso dos arcos bajos a manera de puestas, abiertos en la base para permitir el paso del transeúnte y curiosamente asimétricos: es notoria la diferencia de altura entre ambos. (Cale 50 x 53)